Quizá en otras condiciones el triunfo que Cristal logró ante Atlético Minero en la difícil cancha de Matucana habría originado una gran alegría en los rimenses, pero el 1-0 de ayer no alcanza para eso.
Ellos saben que sólo un milagro futbolístico haría que Cristal alcance a los santos y fuerce un partido extra por el título del Clausura.
Pero más allá de ese detalle, el triunfo del equipo de Juan Carlos Oblitas es meritorio, porque lo consiguió ante un buen rival y en un campo mojado por la lluvia en Matucana.
El primer tiempo vio llegadas de ambos conjuntos, pero ninguno lo hacía con claridad. Hasta que a los 34 minutos Renzo Benavides fue trabado en el área por Miguel Villalta, pero el penal fue mal ejecutado por Chiquito Flores y el Loco Delgado lo atajó.
Eso suponía un duro golpe para los mineros, que a los 38' recibieron otro cuando Paul Cominges venció el arco local.
Dominio naranja. En el complemento, el dominio del Minero fue evidente, pero la defensa rimense se comportó a la altura de las circunstancias, al igual que el golero Delgado, uno de los mejores del conjunto celeste.
El partido transcurrió en ese trámite y el marcador ya no se movería. Al final, Cristal ganó, pero dio la sensación de que había perdido porque no había razones para festejar. Artificial turf
Ellos saben que sólo un milagro futbolístico haría que Cristal alcance a los santos y fuerce un partido extra por el título del Clausura.
Pero más allá de ese detalle, el triunfo del equipo de Juan Carlos Oblitas es meritorio, porque lo consiguió ante un buen rival y en un campo mojado por la lluvia en Matucana.
El primer tiempo vio llegadas de ambos conjuntos, pero ninguno lo hacía con claridad. Hasta que a los 34 minutos Renzo Benavides fue trabado en el área por Miguel Villalta, pero el penal fue mal ejecutado por Chiquito Flores y el Loco Delgado lo atajó.
Eso suponía un duro golpe para los mineros, que a los 38' recibieron otro cuando Paul Cominges venció el arco local.
Dominio naranja. En el complemento, el dominio del Minero fue evidente, pero la defensa rimense se comportó a la altura de las circunstancias, al igual que el golero Delgado, uno de los mejores del conjunto celeste.
El partido transcurrió en ese trámite y el marcador ya no se movería. Al final, Cristal ganó, pero dio la sensación de que había perdido porque no había razones para festejar. Artificial turf
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