Sporting Cristal – Alianza Lima, los reyes de la pista

Es el mejor partido en lo que va del campeonato, Alianza y Cristal empataron 1-1. Fue lo más justo

Muy bueno para ser un lunes por la noche, con asistencia rugiente a pesar del intento de mordaza de las autoridades y con dos equipos que nunca escatimaron en sudar para bien de la tribuna, a favor de aquel individuo que hizo el esfuerzo en un horario inusual por alentar a dos de los mejores equipos del medio. A dos grandes de verdad.

Y fue vibrante porque Gustavo Costas y Víctor Rivera así lo fijaron en las cabezas de sus jugadores: no hubo miserias en la cancha y las ocasiones de gol se alternaron en uno y otro arco. Se puso en ventaja Alianza cuando mejor trajín tuvo en la cancha y la velocidad de Wilmer Aguirre y Joel Sánchez marcaron diferencias. Así llegó el primer gol, cuando el “Zorrito” arrancó desde el mediocampo y esperó a que Joel le dé el alcance, luego el pequeño volante se deshizo de Wenceslao Fernández y antes de sacar el centro prefirió devolverle el servicio a Aguirre, quien remató con más precisión que potencia y eso fue suficiente para vencer a Erick Delgado.

Después Cristal manejó la pelota con más inteligencia y Alianza lo esperó bien atrás, con un Aparicio acoplado en su puesto y con Libman muy atento para cuando se lo requirió. José Carlos Fernández tuvo la oportunidad de anotar, al estrellar la pelota al palo a los 41”.

Para el complemento ambos técnicos hicieron variantes de acuerdo a sus necesidades, pero siempre enfocados en ganar. No le resultó diferente a Costas meter a Claudio Velázquez por “Zlatan”, pero sí al “Chino” Rivera hacer ingresar a Damián Ísmodes, quien marcó un golazo a los 66”, tras un jugadón previo del inacabable “Chorri” Palacios.

Los últimos minutos fueron de una intensidad digna de una competencia internacional. Alianza metió a Montaño, pero no tuvo explosión y atrás fue bien controlado por Pérez y Lojas. Aguirre acabó lesionado y ya no quiso arriesgar más de la cuenta.

Los mejores del campo fueron, por Alianza, Libman, Tragodara, Édgar González y Aparicio, en ese orden. Y por el lado celeste Roberto Palacios, Carlos Lobatón, Damián Ísmodes y Edwin Pérez. Esta mención aparte es el reconocimiento a los hombres que alegraron la noche con un fútbol notable y generoso.

Hubo un ganador: el público. Los pagantes vieron un partido animado, rico en argumentos de ambos colores y la desazón de no sumar tres puntos se les pasará a los hinchas con el transcurrir de las horas, cuando reparen en que no todos son capaces de apostar al juego dinámico y bien estructurado como sus clubes y se alienten en las esperanzas de que, jugando como ayer, están cercanos al título o a una Copa. Alianza y Cristal se fueron empatados pero dando una lección de que es posible gustar y que eso siempre es mejor que otra disposición en favor del espectáculo, en un medio que por muchos años anduvo devaluado y que ahora intenta salir de los escombros. Precisamente esta es la forma. Esta es la mejor ruta.

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