Son las dos de la tarde y hay un clima indeciso. El sol inestable esta vez sí apareció para señalar un camino que estaba cantado a varias voces. Roberto Mosquera terminó de cerrar ayer su vinculación con Sporting Cristal y será presentado este mediodía con su comando técnico (el mismo equipo que trabajó con él en Sport Huancayo). Ha llegado la hora del regreso de un hijo pródigo. Quince años después. Hace calor, pero Mosquera luce fresco, como si este sueño cumplido también le hubiera quitado un peso de 500 kilos de encima. Ya le tocaba. Ahora sí.
¿Ya siente el alivio de una negociación resuelta? ¿Es posible decir que, al fin, le tocó volver al equipo que siempre quiso dirigir?
Sí, esperaba que la dirigencia lo haga oficial nada más. Estoy más que feliz. Ayer, cuando estuve en el club, sentí un envión anímico grande. Yo llegué a Cristal a los diez años. Hay una unión casi de vida deportiva. Obviamente, desde niño, siento cariño por Sporting Cristal, y ahora me llega la oportunidad. No me puedo sentir de otra manera.
¿Esta oportunidad llega en el momento ideal?
Pues creo que sí. Yo siempre tuve ganas de dirigir a Sporting Cristal. Pero, cuando más deseos tenía, más me alejaba. De repente, no tenía la madurez y la seguridad con la cual ahora dirijo. Me llega en un buen momento; estoy preparado. ¿Quién me puede decir que el camerino de Cristal es difícil? Alguien que ha jugado desde los diez años aquí sabe cómo son esas cosas. Yo conozco desde la secretaria más antigua, hasta el jardinero más antiguo.
¿Y el sueño culminaría con dar la vuelta olímpica a final del 2012 con el buzo cervecero?
Claro que tengo ese objetivo: para eso hemos llegado. Entrar a Sporting Cristal es encontrar de todo; aquí, en Cristal, no hay excusas para nada. Estoy agradecido a la vida; es un equipo que campeona en todas las categorías, que tiene un subcampeonato de Copa Libertadores. No pienso desaprovechar la oportunidad.
¿Hace cuánto tiempo no volvía a Sporting Cristal?
Hace quince años, desde que me fui con Sergio Markarián, no venía a Sporting Cristal. Pero [es] como si el tiempo no hubiera pasado. Me encontré con muchos amigos y siempre hay un abrazo celeste, como lo llamamos aquí. Hay un cariño para todos los que pasamos por allí. Yo nunca llegué tarde a un entrenamiento; hice divisiones menores allí. Mi conducta también me ha catapultado a ser técnico de Cristal.
¿Le firmarán un contrato de dos años?
Yo me quedaría diez años en Sporting Cristal. Igual, mañana (hoy), en la conferencia, voy a dar los detalles de mi próximo trabajo y del plazo que hemos contemplado en el contrato. De todos modos, ya tú lo pusiste (se ríe).
¿Están apurando las contrataciones antes de salir de vacaciones?
La idea es dar tips para cerrar las tratativas con los jugadores con celeridad. Tenemos ya una lista de futbolistas que van a venir. Eso se está dando ahora de todas maneras.
¿Se llevará a muchos jugadores de la campaña 2011 con el Sport Huancayo?
Ni tanto. Irven (Ávila) ya había firmado antes de que firme yo. Los jugadores de Sport Huancayo se han sobrevalorado tanto que también los quieren de Alianza, Aurich y de otras partes. Es mentira que lleve siete jugadores del Huancayo. El jugador es pensante y ya sabe lo que tiene que hacer.
¿Está de acuerdo con el apoyo a Leandro Franco? ¿Lo tendrá en cuenta en la segunda mitad del 2012?
Antes de opinar, hay que analizar el contexto en el cual Cristal apoya a Leandro Franco. Él no se lesiona jugando por Sporting Cristal, sino por otro equipo (Sport Boys). Es un tema de humanidad al ver la situación trágica de un jugador impago y roto. Esas cosas no se dicen. Nos dicen pavos, fríos y no se fijan en ese factor humano.
Profesor, ya está hablando como hincha…
Encima que me cortas el almuerzo, ahora me vacilas (vuelve a reír).
¿El comando técnico sí es el mismo que estuvo con usted en Huancayo?
Sí, estamos yendo con Duilio Cisneros (asistente técnico), Sebastián Salvatore (preparador físico) y Humberto Campos (preparador de arqueros).
¿Habló con el profesor Julio César Uribe? Es el otro celeste que aún no logra dirigir en La Florida.
Esta noche (anoche) vamos a vernos. Julio es mi hermano. Le diré lo que siempre le digo: Él también será entrenador de Sporting Cristal.
Roberto Mosquera: "Yo me quedaría 10 años en Sporting Cristal"
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